Cada objeto Kensei nace de una mezcla precisa y consciente. Utilizamos cemento de primera calidad, sin acelerantes, lo que permite un fraguado natural y una estructura interna sólida. Incorporamos áridos finos seleccionados, que aportan textura, carácter y homogeneidad, junto con aditivos colorantes que enriquecen la masa sin alterar su esencia mineral.
Las piezas son selladas e impermeabilizadas cuidadosamente para proteger su superficie, acentuar su tono y permitir su uso cotidiano prácticamente sin restricciones. Son resistentes al agua y al lavado, siempre que se eviten elementos abrasivos que puedan dañar su terminación. Aun así, su uso debe ser responsable, no recomendamos sumergirlas ni mantenerlas en contacto con agua por períodos prolongados, ya que podría afectar su estructura o terminación superficial con el tiempo.
Durante el proceso de fraguado, cada molde se sostiene boca abajo. Aún asi, mantenemos su base cubierta, evitando el contacto directo con el aire. Esa cara inferior puede presentar una textura sutil y diferente: no es un defecto, sino una huella del proceso artesanal que atraviesa cada pieza.
Diseñamos desde lo artesanal, respetando los tiempos del material y cuidando cada detalle del proceso. Kensei es técnica y sensibilidad, cada forma es resistente, duradera y única, con la nobleza del cemento al servicio de lo estético y lo funcional.
Todos nuestros objetos están elaborados a mano con materiales nobles como concreto, madera y fibras naturales. Esta forma de trabajar, lenta y consciente, hace que cada pieza sea única. Pequeñas variaciones en el color, la textura o la forma no son errores: son parte de su identidad.
Para conservar la belleza y funcionalidad de tus piezas Kensei recomendamos evitar golpes, caídas o fricciones con superficies duras. En el caso de las piezas de concreto, no deben exponerse a humedad constante, luz solar directa por períodos prolongados (ya que podrían alterar su textura o su tono) ni aceites o grasas que puedan producir manchas permanentes. Para su limpieza, basta con un paño suave, seco o apenas húmedo. No es necesario utilizar productos químicos ni abrasivos.
Trabajamos con materiales reales, imperfectos y vivos. Parte de su encanto está en aceptar cómo cambian, se desgastan o evolucionan con el uso. Con solo un poco de atención, tus piezas Kensei van a acompañarte toda tu vida.